Dicen que suicidarse es un delito;
Que hay que aceptar la vida como es.
La fórmula optimista es esta fórmula:
“luchar para vencer”.
No maldigas tu vida. Sufre y calla;
piensa en la dicha, sueña en el amor.
¿El corazón te duele? Busca un médico:
¡cúrate el corazón!
Si tienes hambre piensa en que has comido;
— ¡llénate la barriga de ilusión! —
pero no te suicides ni protestes,
que te castiga Dios...
Arrástrate, envilécete, mendiga.
La vida hay que aceptarla como es;
y aun en el lodo, di dentro del lodo:
“luchar para vencer...”
GUILLÉN, Nicolás. Obra poética. Pról. de A. Augier. 4.ed. La Habana: Instituto Cubano del Libro, 2002, 2 t.